PRIMERA SANGRE

Texto y dirección

María Velasco

Reparto

María Cerezuela, Javiera Paz,

Vidda Priego, Francisco Reyes

y Valeria Sorolla

Espacio sonoro

Peter Memmer

Coreografía

Joaquín Abella

Coproducción

Centro Dramático Nacional,

Teatro Nacional de Catalunya,

Ana Carrera y María Velasco

(Pecado de Hybris)

“No tengo miedo de los espectros. Solo son terribles los vivos, porque poseen un cuerpo”. Marguerite Yourcenar.

El teatro siempre tuvo relación con el culto a los muertos y con la figura del revenant: el regresado o la regresada, renacidos en escena; los y las que pueden articular su historia post mortemPrimera sangre invoca a una niña secuestrada y asesinada en los noventa, cuyo caso fue sobreseído sin que se hallara al culpable.

Ausente y presente (los muertos no respetan el descanso), Laura interpela a las vecinas de su edad, al comisario encargado del caso y a un educadore: ¿Educamos en el miedo?, ¿el miedo evita el peligro o evita la vida? ¿Es la cultura de la violación una sociedad secreta a la luz del día, como dice la antropóloga y activista Rita Laura Segato?¿Con qué estructuras del abuso convivimos a día de hoy? ¿Cómo vivirán los hombres el cambio de paradigma que se avecina? 

A medio camino entre el memorial y el documento, el thriller y el cuento de fantasmas, la autoficción galardonada con el XXXI Premio SGAE de Teatro Jardiel Poncela obliga a la reflexión en torno a los abusos sobre la infancia que se escriben en el cuerpo de las mujeres. Con lirismo (la poesía como llave) y rotundidad, Primera sangre nos invita a recuperar la memoria de las que ya no están para multiplicar nuestra existencia.